Primer concierto del año y quizá uno de los mejores de 2024, y me atrevo a decirlo a pesar de que aún queden más de once meses para el final del mismo, y es que fue una fecha muy muy especial, y no sólo porque era la primera vez que veía a HEAVENLY en directo, sino porque encima tuve el enorme placer de poder subirme al escenario a cantar “C is the heavenly option” junto a ellos. Compré la entrada un par de meses antes, justo cuando salieron, ya que tenía miedo de quedarme fuera. Dos semanas antes de esta fiesta que montaba el Madrid Popfest, Amelia Fletcher contactó conmigo para proponerme si quería cantar en directo la voz que en disco hace Calvin Johnson (miembro de BEAT HAPPENING y propietario del prestigioso sello K Records). Sentí una mezcla de ilusión y responsabilidad al mismo tiempo, que me tuvo de los nervios durante quince días, ensayando sin parar la canción. Unos días antes se colgó el cartel de sold-out en la Sala Galileo Galilei de Madrid. Los nervios aumentaban. Intenté mantener todo en secreto para estar un poco más relajado. Llegó el día D. Tras bajarme del Ave en Chamartín, pillé un metro hasta la sala para probar la susodicha canción con HEAVENLY. No fue nada mal la prueba.
Ya por la noche, la fiesta comenzó casi con puntualidad británica con la actuación de WOULD-BE-GOODS, el grupo británico liderado por Jessica Griffin y Peter Momtchiloff, que fueron interpretando canciones de sus diversos discos, primero ellos dos sobre el escenario, y luego añadiendo colaboradores, todos de HEAVENLY; así, primero se unieron Rob Pursey al bajo e Ian Button a la batería; y ya en la última canción, “The camera loves me” (que dedicaron a Julio Ruiz), subieron a hacer coros, Amelia Fletcher y Cathy Rogers. Un concierto precioso, pero que no pude disfrutar tanto como me hubiera gustado por culpa de la gente, que en vez de ver el concierto sólo se dedicaba a hablar y molestar a los que sí que teníamos interés en disfrutar de canciones como “Too old”, “Temporary arrangement”, “Charm school”, “The ghost of Mr. Minton”, “The morning after” o “Velasquez and I”, entre otras… extraordinarias delicatessens para gustos indiepop!
Tras el pop de los barceloneses NELEONARD, que vinieron en formato sexteto, llegó la hora de disfrutar de HEAVENLY.
Ahí nos desplazamos a las primeras filas, pero entre que la sala estaba abarrotada y que incluso en las primeras filas había gente que no paraba de hablar, me fui a una zona más cómoda para disfrutar de un repertorio de auténtico lujo, con joyas del indiepop como “Operation Heavenly”, “Hearts & crosses”, “Shallow”, “Cool guitar boy”, “I fell in love last night”, “Atta girl”, “Trophy girlfriend” o una “P.U.N.K. girl” que utilizaron para finalizar su concierto… antes de salir de nuevo para interpretar un obligado bis con tres canciones más: “Dig your own grave”, “Space manatee” y “C is the heavenly option”, en la que tuve el enorme honor y placer de cantar con ellos.
Fue como tocar el cielo. Una sala llena bailando y cantando canciones míticas como las que sonaron aquella noche.
Después de ellos y con la cara de felicidad que se nos quedó durante toda la noche, seguimos bailando con la selección musical de Dj Rojiblanco y Blanca DB. Un muy gustoso aperitivo para el Madrid Popfest que se celebraría en el mismo lugar pocas semanas después.
A destacar: que Amelia me escribiera para que cantara “C is the heavenly option” con ellos. Me consideraba la persona más afortunada de la sala aquella noche.