Nuevo trabajo de los de Glasgow, con once cortes y más de una hora de duración. Es su décimo álbum de estudio, si no contamos bandas sonoras, discos de remezclas o encargos varios. Aquí tenemos más de los mismo, pero es que lo mismo ya es en sí cojonudo: su fórmula calma-tempestad-calma, esos contrastes de tranquilidad contemplativa seguidos de arreones sónicos de guitarraw marca de la casa. Atticus Ross (NINE INCH NAILS) colabora en “Midnight flit” y el saxofonista Colin Stetson lo hace en “Pat stains”, pero el disco no deja de sonar a MOGWAI en ningún momento, con su poderoso noise-rock de guitarras que cabalga sobre baterías o cajas de ritmo, aderezado con sintetizadores, y con ese halo cinematográfico que tienen todas sus composiciones, que parecen la banda sonora de una película imaginaria. El disco lo ha producido Dave Fridmann en la distancia, por culpa de la pandemia, quién ya les produjo un par de álbumes, y que hace que sus trabajos suenen siempre brutales, atronadores, lo que le viene muy bien a la apisonadora sónica de MOGWAI. Musicalmente me recuerdan por momentos a THE GREAT ELECTRIC, sobre todo cuando más se inclinan por los sintes.

Mis favoritas:

1. Ritchie Sacramento.
2. Ceiling granny.
3. To the bin my friend, tonight we vacate Earth.