
Cinco años después de su debut, ‘Let desire guide your hand’ (Firestation, 2014), por fin nos llega el segundo trabajo de esta formidable banda londinense, esta vez bajo un nuevo sello, Carbide & Carbon. Contiene once extraordinarias composiciones de bello y sofisticado pop, en donde la voz de Brian se mueve con gran delicadeza sobre emocionantes colchones de pianos y sobrecogedoras guitarras que hacen que suenen a como si Scott Walker cantara en los SUEDE de Bernard Butler, y es que hay momentos de “Past addresses” que me recuerdan directamente al “Sleeping pills” de los de Brett Anderson, pero sin Brett Anderson… Mágicas texturas y maravillosos arreglos para unas canciones fantásticas de corte melancólico y con un sonido magistral, y es que lo han grabado en el mismo estudio donde han hecho ST. ETIENNE o Roisin Murphy, para mezclarlo en RAK (PINK FLOYD, PET SHOP BOYS, BLUR,…), y la masterización ha corrido a cargo de Jason Mitchell (XTC, TINDERSTICKS, Pj Harvey). Existe una edición limitada en vinilo de dos colores, azul y blanco, realmente bonita.
Mis favoritas:
1. Past addresses.
2. Everybody goes.
3. Grousebeat.