Duodécima edición del mejor festival del mundo! Este año además iba como artista, a tocar, como Rafa Skam, canciones de THE YELLOW MELODIES, en el escenario del tren.
Indietracks sigue como siempre, con su enorme encanto, sus gentes, y sus cuatro escenarios más uno: el principal al aire libre (“outdoor”), el “indoor” en la nave donde está ubicada la única barra del festival, la iglesia y el tren de vapor, a los que se suma como siempre uno improvisado dentro de la carpa del mercadillo, y que nos regala actuaciones acústicas de músicos y grupos que andan por el festival como público (aunque también como artistas, pero haciendo un concierto distinto).
Este festival sigue siendo único porque no tiene patrocinadores, y todos los beneficios son para restaurar la zona. Además de los conciertos, hay actividades paralelas, como talleres, concursos, bingos, etc… Este año también participé en el Concurso o Trivial “Let’s get quizzical”, tocando en directo con una acústica fragmentos de canciones para que los concursantes las adivinaran.
Y todo esto sin olvidar a la carpa de búhos y loros de la protectora Woody’s Wings, los puestos de comida, los trenes… Una delicia, vaya.
Tan sólo podríamos señalar dos puntos negativos: por un lado, cuando llueve, que este año lo hizo de forma molesta sábado y domingo; y por otra, el solape entre bandas, como cuando te hacen coincidir, como este año, a EVEN AS WE SPEAK en el “Indoor” con MIKEY COLLINS en la Iglesia, o a mí con NIGHT FLOWERS y LINDA GUILALA.