Tras ‘Bonfires on the heath’ (2009), THE CLIENTELE nos sorprenden pocos meses después con un nuevo mini-álbum de una belleza deslumbrante, con 8 exquisitas delicatessens de pop cristalino de una calidad arrebatadora, que nos muestra a un Alasdair MacLean en continuo estado de inspiración, con unas melodías emocionantes capaces de ponerte la piel de gallina. La portada no le hace justicia, puesto que en el interior nos encontramos con ocho luminosas gemas de pop nostálgico y profundamente conmovedor, ocho caramelos para endulzar un día triste o simplemente llenarte de luz la habitación en un día otoñal. Las canciones están adornadas con preciosos arreglos que lo convierten en un disco extraordinario. Tan sólo se vislumbra la oscuridad de la portada en la melodía de piano que conduce “No. 33”, o en “The green man”, un tema de spoken word… pero el resto del disco es luz y ternura, talento y enorme sensibilidad musical. Se trata de una edición limitada a 1000 copias.
Mis favoritas:
1. Jerry.
2. Paul Verlaine.
3. Minotaur.