Anders Trentemøller es considerado uno de los mayores talentos de la música electrónica, y aquí vuleve con su segundo álbum, muy distinto a su primero de 2006, ‘The last resort’, que era mucho más chunda-chunda. Sin embargo, ‘Into the great wide yonder’ es un álbum mucho más orgánico y ecléctico, cinematográfico y con un giro definitivo hacia un sonido amplio que roza diferentes fronteras (indie, ambient …), lleno de guitarrazos distorsionados, obsesivos sintetizadores y con varias canciones vocales melódicas
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. En él incorpora nuevos instrumentos como el theremin o la mandolina y arriesga voluntariamente para ir más allá y explorar otros lugares.
Mis favoritas:
1. Sycamore feeling.
2. Past the beginning of the end.
3. Tide.