
La Casa Azul
No cabía un alma en la sala Audio. Por fin LA CASA AZUL ha llegado a mucho más público que el que suelen reunir la mayoría de grupos indies, y un público de todas las edades, y es que se veían muchos niños, padres sensibilizados en cultivar el gusto musical de sus pequeños desde edades tempranas. Se nota también un salto cualitativo importante en los conciertos de LA CASA AZUL, no en la humildad, sencillez y timidez que siempre muestra Guille Milkyway, sino en la puesta en escena, con 5 pantallas de plasma con (preciosas) imágenes que acompañaban e ilustraban gráficamente las canciones. Guille se alternó entre la guitarra y el piano, y nos brindó un repertorio agradecido en tiempo (más de hora y media) con casi su último disco al completo (‘La revolución sexual’), y un repaso a todos los hits de su carrera, que son bastantes, no faltando “Como un fan”, “Superguay”, “El sol no brillará ya nunca más”, “Chiclecosmos”, “C’est fini”… y obligado a saltar dos veces al escenario de nuevo a interpretar más canciones, acabando finalmente con “Cerca de shibuya”, que empezó con una intro instrumental en clave de baile, con imágenes pero sin Guille en el escenario, para finalmente cerrar una apoteósica noche de pop llena de sensaciones pop, y con un público que se sabía y coreaba todas las canciones del show.
A destacar: La de padres que habían ido con los niños al concierto.