La banda de San Francisco firma con ‘Hideout’ su tercer larga duración, un disco de brillante factura compuesto por trece cortes plagados de ruido y melodía, de capas de guitarras, reverb y sonidos heredados del shoegaze y el space rock de finales de los ochenta y principios de los noventa, que suenan a como si Ian Curtis o Robert Smith cantaran en ELECTRELANE. De hecho, me recuerdan mucho al grupo de Brighton, aunque también a PALE SAINTS. Otras canciones como “Two kinds” podrían funcionar perfectamente como una cara b del ‘Disintegration’ de THE CURE. Un buen disco lleno de desarrollos in-crescendo, de psicodelia, de ambientaciones oscuras, de sonidos envolventes, de atmósferas casi opresivas, de una agradable fusión entre ruido y melodía.
Mis favoritas:
1. Lectric.
2. Dear me.
3. Go down together.