A primera escucha este segundo disco puede resultar menos sorprendente que su primer álbum, pero esta impresión no es más que un error provocado por quedarte en la primera escucha, y es que cuando te vas contagiando de sucesivas escuchas, vas descubriendo nuevos detalles, nuevas canciones favoritas, nuevos coros, y quedándote con una nueva sensación de que estás ante un disco realmente espectacular, en el que a las melodías beatlelianas del primer álbum se añaden aquí las de THE WHO y las de algún otro grupo contemporáneo. THE WINNERYS son hábiles artesanos de fantásticas melodías pop multicolor y vitaminado, con esas claras raíces del mejor pop de los 60 pero que sin embargo nunca envejecen con el paso del tiempo, y las 15 canciones de este álbum se reciben como titulan una de sus canciones, como ‘daily rays of sunshine’, auténticos rayos de buenas vibraciones ideales para acompañarte y animarte en cualquier momento de un día eufórico. Si existen discos capaces de dibujar sonrisas, éste sería sin duda uno de ellos.
Mis favoritas:
1. Five, five, five.
2. My daily ray of sunshine.
3. Mr. Cupid’s puppet show.