Desde California nada más y nada menos que venía este quinteto para escupirnos sus decibelios de garaje y rock’n’roll, en la onda de los FUZZTONES, etc… Más de una hora, y añadiendo varios bises merecidos para un grupo que sonó de maravilla, con un Farfisa Compact que hacía las delicias de mis oídos, y con un cantante-teclista que lo tocaba hasta casi por los suelos; se subía encima de él, lo tumbaba casi del todo, lo bajó al público,…
A destacar: una groupie en primera fila llena de piercings, que no paraba de observar y tocar durante todo el concierto al vocalista-teclista,… que cogió el micro y se puso a cantar en varias ocasiones, y que cuando The Preacher bajó el Farfisa al público, se subió encima!