El dúo formado por Fred Deakin y Nick Franglen ha facturado uno de los discos básicos de 2005 en cuanto a música electrónica se refiere. Y para ello han encontrado 9 canciones desconocidas editadas entre 1964 y 1995 (de ahí el título del álbum), para añadirles las dosis exactas de electrónica y actualizarlas a nuestros días, construyendo piezas nuevas basadas en aquéllas. El álbum, tras una intro de 24 segundos, tiene un arranque apabullante y atronador, con «Come down on me», una canción intensa con guitarras y sintetizadores, a lo CHEMICAL BROTHERS. El resto del álbum adquiere un cariz más downtempo, mezclando brillantes arpegios de guitarra acústica con ritmos alucinantes, loops de bajo, y suculentos arreglos de cuerdas
than half21EVALUATION AND cialis tablet.
. Un álbum plagado de detalles inverosímiles, fruto del talento de este dúo, como un cuarteto de peluqueros haciendo coros en “The slow train”, o el final épico y apoteósico del tema que cierra el álbum, “Go”, con versos a cargo del poeta William Shatner, en un crescendo de intensidad que dejará a todo el mundo con una risa tonta en su rostro, fruto del impacto de esta última canción, y en general, de lo maravilloso de este tercer disco.
Mis favoritas:
1. The shouty track.
2. Come down on me.
3. Only time.