Por fin tengo oportunidad de ver en directo al grupo más provocativo del electro-pop patrio. Y es que detrás de las dos “princesas sucias” (una más que otra), se escondía el talento y la inspiración de BIG TOXIC, que desde el fondo disparaba beats en forma de hits, para que las dos princesas les pusieran estribillos fáciles. Jasmine poco a poco se fue quitando la ropa, hasta quedarse en tanga. Su compañera no llegó a tanto. Eso sí, la sala llena para presenciar el espectáculo, y es que la provocación sexual reúne a las masas, si bien, aquí también había buenas canciones detrás, gracias a BIG TOXIC.
A destacar: Si en Cartagena casi nunca hay nada, ¿por qué coinciden COOPER y DIRTY PRINCESS la misma noche?