Este festival ya se viene convirtiendo en un clásico a las puertas del verano. El primer gran festival del año tiene lugar, como viene siendo habitual, el último fin de semana de mayo, pero esta vez cambia la ubicación del Pueblo Español por un más amplio y aún más precioso si cabe también recinto del fórum. Y es que muchos músicos cayeron maravillados ante la magia del nuevo lugar, como Eddie Argos, cantante de ART BRUT, la noche del jueves, que estaba maravillado y colocaba el adjetivo de “amazing” al sitio, a la noche, y a… todo!

Bien, el nuevo recinto ofrece más espacio, más escenarios (hasta 7) entre los que se encuentra un precioso auditorio cubierto para más de 3000 personas con una acústica envidiable; también hay un gran mercadillo con casi 40 puestos de discográficas, grupos, revistas, etc… Lo único malo las caminatas cuando ibas de un escenario a otro, y la superposición de conciertos interesantes, y es que por ejemplo, el sábado a las 11 de la noche coincidían al mismo tiempo ECHO & THE BUNNYMEN, THE WEDDING PRESENT, THE FUTUREHEADS y DOMINIQUE A. Ah, y no olvidemos los bruscos cambios de temperatura: un insoportable calor al mediodía y fresquito por la noche al estar junto al mar.

Pues bien, como no se puede ver todo, dimos prioridad a las apuestas más interesantes, desechando grupos que podemos ver este año en otros festivales (THE WEDDING PRESENT, ACID HOUSE KINGS,…), grupos de aquí que hemos visto mil veces o que también veremos en otros festivales (MERCROMINA, ASTRUD, NADADORA, GARZÓN,…), y grupos que a priori no nos atraían mucho al leer la info que venía en la web del festival. Al principio también intentamos hacer doblete en varias ocasiones, pero preferimos al final centrarnos en ver conciertos completos o casi completos, porque a veces llegábamos a un escenario a ver a un grupo y sólo disfrutamos los últimos compases, y así no merece la pena. El cartel de este año superaba la centena de artistas, aunque nosotros nos conformamos con poder ver y disfrutar más de la tercera parte, que ya está bien!

Jueves 26.
Así, el jueves llegamos media hora antes, cuando sonaba XAVIER BARÓ, pero que bastaron sólo unos segundos para que nos empujara a buscar el otro escenario que funcionaba la noche del jueves, el más lejano de todos, y allí estaban IT’S NOT NOT, formando un espectáculo, y es que veíamos que se hacía un grupillo entre el público: el cantante había bajado del escenario y se puso a bailar entre la gente. Su música con tintes hardcore y punk está muy bien para disfrutar en directo, pero seguro que no me pondría un álbum entero en casa. Hicimos tiempo para que terminara el cantautor catalán XAVIER BARÓ, y cambiamos de escenario, para ver a uno de los grupos que más me apetecía ver esa noche, junto con ARCADE FIRE: ART BRUT, un grupo de art punk en la onda de grupos como BLOC PARTY o FRANZ FERDINAND, de sonido fresco y de los que parecen divertirse sobre el escenario, haciéndonos pasar un rato entretenido, sobre todo cuando en una canción cogió un folleto con los horarios y se puso a leer: “ART BRUT… Top of the Pops; MAXIMO PARK… Top of the Pops; ARCADE FIRE… Top of the Pops; LOS PLANETAS… Top of the Pops; RADIO 4… Top of the Pops;…”; en el cambio de grupo a grupo nos fuimos al otro escenario y estaban tocando NISEI, otra banda catalana abanderada del post-core… contemplamos un par de canciones y nos volvimos para ver a MAXÏMO PARK, que aunque trajeados sobre el escenario, en cuanto a canciones me defraudaron un poco, y es que no pasaron de la indiferencia.

Maximo Park

Maximo Park

Pero lo olvidamos enseguida, ya que tras ellos vendrían una de las grandes revelaciones del festival, los canadienses ARCADE FIRE. Eran un montón sobre el escenario, con una gran puesta en escena, bailando, divirtiéndose y encandilando a su vez al público que se quedaba boquiabierto; tocaban instrumentos como violines, acordeones, sintetizadores antiguos y hasta un casco de motorista como percusión! Tienen un montón de buenas canciones (su disco está plagado de “neighbourhood-hits”), y su gran directo, y la optimista y multicolor puesta en escena que desprendían nos regaló una de las actuaciones más sobresalientes de todo el festival, y sin duda, lo mejor de la noche.

Luego LOS PLANETAS… más bien flojos, y es que había menos gente incluso que en ARCADE FIRE! aunque eso sí, hay que decir que es el jueves del festival que más gente ha reunido, y es que desde ART BRUT ya se divisaba un escenario lleno, que a veces te obligaba a ver un concierto desde bien lejos. No sé si porque venían cansados de su gira por Mexico o porque les tocó actuar justo después de uno de los mejores grupos del festival, lo cierto es que el mejor momento fueron los bises, bises que no se merecían y que sí lo merecían los canadienses y no tuvieron. Como me aburría me fui al otro escenario a ver a ISIS, un grupo de post-metal, sí, he dicho bien, post-metal, y es que ISIS son un quinteto de Boston liderado por Aaron Turner, que alternaba potentes pasajes densos e instrumentales con algunos sonidos guturales más propios de un grupo del Festimad que de este festival, pero bueno, quizás sean cosas de la modernidad que aún no entiendo. Tras escuchar unas canciones, y es que no estaban del todo mal, a pesar de todo, volvimos al otro escenario para ver a RADIO 4, que tenían buenas canciones, con mucho énfasis en la percusión, y que nos gustaron, pero tampoco nos volvieron locos, y es que puede que aún siguiéramos con la cara de flipados que nos había dejado el concierto de ARCADE FIRE.

Tras RADIO 4 volvimos al escenario lejano para ver a MAX TUNDRA, que cerraba ese escenario esa noche, y que poco se parecía a los grupos que habían tocado antes que él, y es que MAX TUNDRA es un excéntrico personaje con un talento especial que me conquistó con su originalidad y con su singular puesta en escena, envuelto como una momia con cinta adhesiva del Primavera Sound, pantalón corto, y ocultando su pequeña figura detrás de teclados baratos, secuenciadores y guitarras, haciendo sonar notas del “Lady Madonna” de THE BEATLES, entre otros guiños, y es que parecía por momentos que hacía música para cuentos o para niños, y en otros momentos nos hacía bailar con bandas sonoras para videojuegos. Grandes dosis de talento y electrónica lo-fi que maravilló hasta a J de LOS PLANETAS o a Antonio Luque de SR CHINARRO, que andaban por ahí y que tras el concierto se subieron para felicitarle, hacerse fotos y hablar con él. Ya exhaustos nos fuimos a casa, que aún quedaban dos días, y con muchas más actuaciones.

Max Tundra

Max Tundra

 Viernes 27.
Este día y el siguiente algunos de los escenarios empezaban ya a funcionar desde las 4 de la tarde, por lo que las jornadas matutinas de años anteriores se retrasaban unas horas, pero no así el sofocante calor que no cesaría hasta el anochecer. Llegamos algo tarde, al final de la actuación al aire libre de MINIMAL, en el escenario Fira, y la verdad que lo poco que escuchamos nos dejó muy buen sabor de boca, y una asignatura pendiente, por tanto.

Minimal

Minimal

Entramos entonces al Auditorio, donde pensamos que el concierto de NACHO VEGAS ya había concluído, pero no, aún quedaban algunos temas, y es que había empezado con retraso. Lo agradecimos, ya que el auditorio gozaba de una envidiable acústica y las canciones del asturiano parecían estar compuestas para disfrutarse en este tipo de recintos, y eso que no les dio tiempo a probar sonido! Al salir, vimos el directo de TARÁNTULA, y la verdad, satisfaciendo y superando las expectativas, con un pop de tintes excéntricos y oscuros deudor de los grupos más retorcidos de la Nueva Ola, como PARÁLISIS PERMANENTE o DERRIBOS ARIAS. Hicieron una versión muy personal del “Es especial” de BURNING, confirmando esa aureola ochentera.

Cuando entramos al auditorio de nuevo, oímos los últimos acordes de PARKER & LILY, y es que no llegamos a tiempo. Parecía una mala estrategia esto de intentar ver un poco de todo, porque al final no disfrutas nada. Uno de los grupos de los que hablaba todo el mundo era ANTONY & THE JOHNSONS, por lo que entramos al auditorio, un auditorio totalmente abarrotado, y no sólo eso, sino que se había quedado gente en la calle por lo limitado del aforo. Por lo visto hasta hubo algún pequeño altercado en la puerta y todo al cortar el paso a la gente. El neoyorquino se presentó con una imagen glamourosa e impecable sobre el escenario, sentado al piano trajeado y con peluca, y acompañado de bajo, guitarra y cuerdas, interpretando temas de su último trabajo sobre todo, y con una excelente versión del «The guests» de LEONARD COHEN. La legión de admiradores con la que contaba este personaje quizás sobredimensionó su actuación, que aunque brillante, tampoco fue para tanto.

Salimos fuera y estaban pegando gritos un dúo de art-punk de Madrid llamado HUMBERT HUMBERT, cuyas canciones reúnan una calidad impresionante y que nos llamaron bastante la atención hasta convertirse en el grupo nacional más destacado del festival. Disco Volante (voz, programaciones) y Ufo Rock (guitarra) mezclan pop, electrónica uptempo y punk visceral con exquisito talento para ofrecernos un resultado demoledor que les acerca a propuestas como las de LCD SOUNDSYSTEM, THE BLOOD BROTHERS o !!!. Una pasada y una gran inyección de anfetamina y de energía que nos transmitieron para el resto de la jornada. A continuación ya nos fuimos a los escenarios más grandes, para ver a RON SEXSMITH en primer lugar, un concierto con un gran sonido y con un gran repertorio basado sobre todo en “Retriever”, su último trabajo, lleno de grandes canciones bonitas y atemporales.

Luego volvimos al escenario Fira para ver a ACID HOUSE KINGS, otra de las bandas en las que figura Johan, capo del sello Labrador, y también en CLUB 8 o THE LEGENDS, entre otros. El sexteto sueco nos encandiló con brillantes melodías con ese toque de twee-pop que nos fascina a los amantes de este tipo de sonidos. No lo vimos entero porque empezaba IGGY & THE STOOGES en el grande, y tenía curiosidad porque aún no había visto en directo a la Iguana. Y vaya si mereció la pena, es que era realmente una apisonadora de decibelios y actitud. A pecho descubierto y continuamente moviéndose de un lado a otro, salió al escenario con su torrente de voz, IGGY, acompañado por sus STOOGES, interpretando el repertorio que le dio la gana, pero sin olvidar el obligado “I wanna be your dog”, y además, por partida doble. Su constante actitud provocativa centraba todas las atenciones durante el set, y es que no paraba de realizar gestos obscenos, incluso hasta lanzó un gran lapo hacia uno de los fotógrafos que nos encontrábamos en el foso, menos mal que cayó lejos de mí, pero era un signo evidente de que a este tipo había que tenerle miedo y respeto. Menos mal que no me dio por hacerme una foto con él.

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Iggy Pop

Cambiamos de escenario y de sensibilidad musical, y nos fuimos a ver a SONDRE LERCHE, una decisión sabia y acertada, y es que el noruego nos tenía preparada una sorpresa de lujo, pues se presentó sobre el escenario acompañado de una docena de músicos, añadiendo así a la formación clásica de batería, bajo y guitarras, una sección de vientos a la izquierda del escenario al fondo, y una sección de cuerdas a la derecha, lo que dio a su música un toque mágico, más enriquecido y orquestado, con un sonido y una puesta en escena magistral.

Sondre Lerche

Sondre Lerche

Era el turno entonces para quizás el grupo más esperado del festival, NEW ORDER, pero quienes, sin embargo, defraudaron las expectativas creadas. Si bien alternaron canciones de su último trabajo con hits clásicos de la talla de “Regret”, “True faith” o “Bizarre love triangle” y hasta un par de versiones de JOY DIVISION (“Transmission” y “Love will tear us apart”), en el fondo nos dejaron algo fríos… era una sensación agridulce la que nos dejaron en directo. Quizás es que veníamos de ver una maravilla sorprendente como la actuación de SONDRE LERCHE, quizás la sensación esa de que se han reunido por la pasta, si bien el año pasado también se reunieron por la pasta los PIXIES, y vaya inmejorable sabor de boca que nos dejaron con su actuación, todo lo contrario que NEW ORDER. Era destacable por una parte el factor emotivo de escuchar esos himnos directamente de sus creadores, pero por otra parte se notaba también la desgana de Bernard Sumner, y las poses hooligans de Peter Hook, que invitaban a bailar las canciones de espaldas al escenario, para seguir conservando esa agradable sensación que siempre nos ha proporcionado la escucha de esas melodías tan maravillosas. También me esperaba como un iluso quizás más peso en el repertorio de JOY DIVISION, que al final sólo se redujo a dos canciones. Y lo que estaba cantado era el bis con “Blue monday”, que abandoné a mitad para coger buen sitio para MERCURY REV, a los que les faltaba 5 minutos para empezar, y no había casi nadie de público. Se notaba que la inmensa mayoría no quería perderse la cita histórica de NEW ORDER.

New Order

New Order

Pues bien, menos expectativas tenía con los de Buffalo, sobre todo por el último disco, “The secret migration”, que me había parecido algo más flojo que sus predecesores, pero que con varias escuchas ha ido ganando enteros, y sobre todo con el directo de aquella noche: un espectáculo visual muy especial, con un repertorio y un sonido impecables, y con un Jonathan Donahue totalmente inspirado. Sonaron las mejores canciones de los 3 últimos discos, piezas realmente estremecedoras como “Diamonds”, “Holes”, “In a funny way”, “Tonite it shows”, “Opus 40”, “Goddess on a highway”, “The dark is rising”, “Tides of the moon”, “Secret for a song”, “Across yer ocean”,… que nos trasladaron a un estado onírico que nos hizo olvidar enseguida el fiasco de NEW ORDER. Jonathan Donahue y los suyos se ganaron de nuevo toda mi credibilidad, con todo merecimiento.

Mercury Rev

Mercury Rev

Y bien, después de ese estado de embriaguez de los sentidos, intentamos recuperar la consciencia y los recuerdos de épocas mejores, como dirían algunos, con THE HUMAN LEAGUE, grupo que se cayó de cartel el año pasado, y que prometió venir a esta edición, y ahí estaban, dando un concierto mucho más digno que el de sus compañeros de época y supuestos cabezas de cartel, NEW ORDER. Jugaron sobre seguro, y es que el repertorio era el mismo de cualquier disco recopilatorio de la banda liderada por Phil Oakey, que salió al escenario elegantemente trajeado y acompañado de una banda donde destacaban las dos cantantes femeninas, y un tipo que se movía de un lado al otro del escenario con pintas totalmente ochenteras, con un teclado colgado a modo de guitarra, en plan MODERN TALKING. No faltaron clásicos como “Love action”, “Open your heart”, “The sound of the crowd”, “The lebanon”, «Mirror man», «Together in electric dreams», ni tampoco su «Don’t you want me», con el que ya todo el mundo se pudo a bailar festejando un gran día de conciertos fantásticos el que nos deparó esta jornada del viernes.

Sábado 28.
El sábado optamos como tónica general por ver y disfrutar más conciertos enteros que pequeños trozos, y nos centramos sobre todo hasta la media noche en el Auditorio, ya que este es escenario de ensueño gozaría de un lujoso cartel ese día. Aún así, aprovecharíamos los intercambios entre grupos para ver qué pasaba fuera. Así, dirigiéndonos a TEXT OF LIGHT en el Auditorio, saboreamos un par de canciones de NADADORA en el Fira, y apuntaban buenas formas. A lo lejos, acercándonos hacia ese escenario, llegué a pensar que se trataba incluso de CHUCHO. Y bueno, una vez dentro del Auditorio me disponía a escuchar por primera vez a TEXT OF LIGHT. La formación paralela de Lee Ranaldo, de SONIC YOUTH, era un proyecto que fusionan la improvisación, el jazz y la música experimental. Se dedican en directo a musicar las películas del realizador de cine experimental Stan Brakhage, de quién tomaron prestado el nombre de una de sus películas para bautizar al grupo. Creaban paisajes instrumentales originales y sugerentes a base de samplers, guitarras, efectos, etc…

Esperamos en el Auditorio hasta que empezara THE CZARS, que pintaban mucho menos aburridos que la anterior vez que les vi de gira en el Wintercase, y es que esta vez este escenario les vino como anillo al dedo, cuajando una notable actuación. Al salir del Auditorio vi los últimos compases de GUILLAMINO y enseguida adentro otra vez para ver a VIC CHESNUTT, que venía acompañado de dos chicas, una al bajo y coros, y otra a la batería. El folk que destilaban su guitarra y su voz sonaba sublime pero demasiado ralentizado, sobre todo cuando llevabas ya un rato y te podías quedar sopa en las confortables butacas, así que salí fuera y me dirigí a otros escenarios. Pasé un rato por MATE, que me sorprendieron gratamente, y que me parecieron el perfecto grupo para cubrir el hueco dejado por LA BUENA VIDA en Siesta.

Mate

Mate

Nos dirigimos al escenario Nitsa-Apolo a ver a JOSH ROUSE, del cuál me habían hablado fenomenal. Y sí, tenía buenas canciones, pero quizás ese escenario no era el más apropiado para su actuación, quedándosele un tanto grande. Y mientras tanto, el Auditorio era desalojado en su totalidad tras la actuación de VIC CHESNUTT; un tremendo lío porque había gente que llevaba desde las 4 de la tarde en su interior para coger el mejor sitio posible para ver a ECHO & THE BUNNYMEN, y tras 3 horas dentro, los colocaban de patitas en la calle y encima tenían que guardar de nuevo cola para entrar, sumándose al final de la ya existente que había en la puerta dispuesta para entrar a ver a TORTOISE.

Echo & The Bunnymen

Echo & The Bunnymen

Pero bueno, centrémonos de nuevo en lo estrictamente musical. Los afortunados que lograron ocupar una de las más de 3000 localidades del Auditorio pudieron presenciar un concierto sublime de TORTOISE. Con dos baterías sonando totalmente sincronizadas, la presencia de otros instrumentos atípicos como xilófonos, y unas magníficas proyecciones sobre el fondo del escenario, el grupo liderado por John McEntire nos trasladaba a un universo matemático de sensaciones, a través de un camino marcado por sonidos tomados del jazz, y de patrones rítmicos procedentes del minimalismo que nos hacían flipar y permanecer en un estado hipnótico sin apartar la mirada del escenario por un instante. Me recordaban por momentos a unos STEREOLAB en clave instrumental.

Y bien, tras ellos otra vez desalojo para dar paso a otra hornada de fans, esta vez de sonidos más anglosajones y clásicos, como los de ECHO & THE BUNNYMEN. Cuentan que Ian McCulloch seguía aún en un estado físico que alternaba borracheras y resacas desde la heroica victoria del Liverpool en la Liga de Campeones. Y cierto debía ser cuando al esperar una puesta en escena más acorde con el lujoso auditorio, lo que nos encontramos fue a un Ian andrajoso, con vaqueros raídos, cubata en una mano y cigarro en la otra, y con sus clásicas gafas de sol, pero con una imagen mucho más gamberra y desaliñada de la que esperábamos, de hecho, andaba más cerca de las pintas chulescas y hooligans de un Liam Gallagher que del personaje siniestro con capa oscura que vimos en este mismo festival años antes. Pero bueno, su actitud era comprensible tras la hazaña europea de su club de siempre, el Liverpool. Al poco de salir al escenario ya pidió al público que se levantara de sus asientos, y que se acercara hacia delante, quería que aquello fuera un concierto de rock más propio de un recinto externo que de un auditorio. Y así fue. El repertorio fue inferior a la hora, aunque aún así hubo tiempo para los bises, y para ese medley que hace con el “Walk on the wild side” de LOU REED y el “L.A. Woman” de THE DOORS, y a los que esta vez sumó e improvisó unas palabras de elogio para Rafael Benítez, respetado entrenador español de su amado club de Anfield. Y bueno, en el repertorio cayeron canciones de sus primeros 5 álbumes que han sido recientemente remasterizados y re-editados. El repertorio fue el siguiente: “Going up”, “With a hip”, “Rescue”, “Seven seas”, “Bring on the dancing horses”, “The back of love”, “The killing moon”, “Never stop”, “Zimbo”, “Villiers terrace” y “The cutter”, a las que añadió en los bises la preciosa “Nothing lasts forever” y “Lips like sugar”. Ian seguía ese fin de semana sumido en la borrachera del más honorable de los títulos futbolíticos de clubs, y en un momento del concierto fue a coger una bandera del Liverpool que había colgada sobre el teclado, y se la regaló a un fan de primera fila que vestía la camiseta del equipo, y hasta le cantó “a capella” el himno del club!

Bien, luego ya salimos del Auditorio y aún llegamos a tiempo y todo del comienzo de SONIC YOUTH en el grande. Y éstos nunca defraudan, si bien no se les fue la pelota tanto como otras veces, pero aún así, a primeras de cambio ya empezaron Ranaldo y Moore a retorcerse sobre sus guitarras, sobre todo éste último, que acabó colgando su guitarra en las torres metálicas laterales que sostienen el escenario, guitarra que quedó suspendida entre esos hierros y que luego hasta costó bajar de ahí. La incorporación definitiva de Jim O’Rourke al grupo refuerza aún más ese inconformismo sonoro que llevan dentro, pero que con tanta facilidad hacen explícito en sus directos.

Sonic Youth

Sonic Youth

    Tras ellos, unos instantes antes de que terminaran, nos bajamos al segundo escenario más grande, el “Rockdelux por Lois”, donde iba a dar comienzo a la postre el que fue el gran concierto y la gran sorpresa de todo el festival, THEY MIGHT BE GIANTS. Tan sólo había escuchado alguna canción suelta de este grupo americano, pero no me esperaba un directo tan bueno y divertido, con una actitud desenfadada y sobre todo con unas canciones pop gloriosas con un encanto naif y juguetón, y que sonaban maravillosas en ese escenario; los de Boston fueron el único grupo que me mantuvo con cara de éxtasis durante todo el concierto, concierto que se me hizo el más corto del festival, y el único que casi me logra arrancar hasta unas lágrimas de emoción. Estaba disfrutando de un concierto como hacía tiempo que no hacía. Y eso que no conocía las canciones, y que venía de ver un buen directo como el de SONIC YOUTH, lo que aún hace más loable y destacada esta actuación, que fue sin duda, lo mejor del festival. Y me alegro de haber estado ahí en segunda fila de principio a final, sin perderme ni un solo segundo. Ese concierto fue gloria divina. Y es que deberían ya cambiarse el nombre de una vez por el de “THEY ARE JUST GIANTS”, pues saben mantener un equilibrio perfecto entre desparpajo en directo, y genio y talento a raudales a la hora de componer perfectas gemas de pop interpretadas a la prefección sobre el escenario.

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    Al terminar, caminamos desorientados hacia alguno de los escenarios, en concreto, llegamos al escenario Nasti, donde tocaban POLYSICS, un cuarteto de electro-punk japonés, con una gran puesta en escena, y que reunieron a numeroso público que no paraba de bailar con los latigazos electrónicos de este grupo que parecían una versión nipona de LADYTRON, quizás por los monos rojos que vestían los 4, aunque sonaban desde luego más acelerados y alocados. Una gran actuación, sin duda, aunque tampoco nos queríamos perder parte de GANG OF FOUR en el grande, y que también nos dejó un muy buen sabor de boca, con grandes canciones que nos recordaban a otros grupos punk de la época, como THE CLASH, pero con orientación más post-punk.

Polysics

Polysics

    Y ya nos fuimos a ver a THE GO! TEAM. Esperábamos con gran expectación este concierto, y es que teníamos ganas de ver cómo defenderían en directo ese enorme disco de debut que es  ‘Thunder, Lightning, Strike’, un combinado de hip hop, folk, rock alternativo, y pop de los ochenta, que el sexteto de Brighton convirtió en una divertida fiesta de baile, que hubiera disfrutado más si en las primeras filas donde veía el concierto no hubiera impresentables de los que se dedican más a molestar bailando torpemente que a ver al grupo. Quizás por esa razón o porque no cumplieron del todo mis expectativas, que todo sea dicho, eran muy altas con este grupo, tenía ya media cabeza pensando en el concierto de M83, uno de los conciertos por los que venía a este festival, sobre todo después de que se cayeran del cartel del AV el año anterior, mono incrementado por la publicación de ese maravilloso segundo álbum que no podía aguantar más sin ver en vivo. Y así nos trasladamos al escenario más lejano, dónde pensaba que M83 ya habían empezado, pero que por retrasos acumulados a lo largo del día, nos dio tiempo a ver el concierto de principio a fin. Y la verdad que aunque nos pilló algo cansados ya, lo disfrutamos un montón; si bien el francés Anthony Gonzales se ha quedado solo en el proyecto, aquí venía acompañado en el escenario de una banda completa, con batería y todo, así que el set fue una perfecta fusión de carácter épico entre los sonidos electrónicos deudores de bandas como TANGERINE DREAM, AIR o DAFT PUNK, y el rock de guitarras de grupos como MY BLOODY VALENTINE o MOGWAI, con apoteósicos cambios de intensidad entre la relajación más absoluta y las descargas sónicas de rabia contenida, cambios que se perciben perfectamente en canciones como “*” de su reciente álbum ‘Before the dawn heals us’. Se dedicaron a tocar los temás más potentes, dejando de lado los momentos más introspectivos de los dos discos así como del ep ‘America’.

M83

M83

Aún así fue un gran broche de oro del festival, del que aún quedaría disfrutar parte de la sesión como dj de una de las 2 mitades de KINGS OF CONVENIENCE, la del larguilucho ERLEND OYE, que esperábamos que fuera algo en directo, ya que por ningún lado aparecía la palabra “dj” en el cartel, aunque ya nos extrañaba que a esas horas fuera algo así, por lo que lo único que vimos fue al noruego pinchar canciones de los 80 detrás de una mesa, en algunas añadiendo su voz, y es que en eso consiste su último disco, ‘Dj Kicks’, una sesión con la que explora la cultura del baile adornándola con su propia voz. Pues bien, pinchó algunos cortes gloriosos de los 80 como el “Play for today” de THE CURE, y otros no tan gloriosos, como el “Sultans of swing” de DIRE STRAITS, o el “Dancing in the dark” de BRUCE SPRINGSTEEN, pero que quizás estas canciones que tanto han tachado el sector indie como ‘aor’, sólo por haberlas pinchado el de los KINGS OF CONVENIENCE, se conviertan ahora en referencias obligadas de las sesiones de los djs más modernos.

    Y bueno, para terminar, felicitar a la organización por el cambio de recinto, ojalá sigan el año que viene funcionando los 7 escenarios en esta misma ubicación, sobre todo ese Auditorio donde todo sonaba perfecto a pesar de los problemas de aforo limitado; y por seguir apostando también por la calidad y por las nuevas propuestas, muchas de ellas desconocidas para la gran mayoría, y gracias a las cuáles acabas descubriendo y disfrutando de nuevos grupos, y así convertir de paso el último fin de semana de mayo en uno de los mejores fines de semana del año, y en una cita obligada. Un festival que va hacia arriba, sin duda!

Los 12 mejores internacionales:
1. THEY MIGHT BE GIANTS.
2. MERCURY REV.
3. ARCADE FIRE.
4. M83.
5. TORTOISE.
6. ECHO & THE BUNNYMEN.
7. SONDRE LERCHE.
8. RON SEXSMITH.
9. MAX TUNDRA.
10. TEXT OF LIGHT.
11. THE HUMAN LEAGUE.
12. THE GO! TEAM.

Los 4 mejores nacionales:
1. HUMBERT HUMBERT.
2. NACHO VEGAS.
3. MINIMAL.
4. MATE.