Qué ganas tenía de oír cosas nuevas de uno de mis grupos favoritos de Glasgow, y del universo! Y es que ya me había puesto los dientes largos Charlie, que toca (mejor dicho, tocaba) el violín con ellos en directo (también con BELLE & SEBASTIAN, qué lujo), y ya me avisó lo que acabo de comprobar al escuchar este disco: que vuelven a sus comienzos, se quitan toda la carga sinfónica que les otorgaba Dave Fridmann, y se quedan con lo básico, las excelentes canciones que hacen, unas cantadas por Alun, otras por Emma, a cuál mejor… once conmovedoras joyas de pop sublime, con los ingredientes básicos: batería, bajo, guitarra y voz, aunque sí, sí que hay algún arreglo que otro, ya sea de piano o cuerdas, pero lo importante es que desnudan sus composiciones casi al máximo, sobre todo si lo comparamos con su anterior trabajo, ‘Hate’, y lejos de encontrarnos con un álbum más lineal o aburrido, comprobamos que los de Glasgow tienen un talento desbordante, y que fabrican estribillos extraordinarios, de esos que ponen los pelos de punta! Ya se ha extraído un single del álbum, la pegadiza “Everybody come down”, la más resultona a primera escucha, pero es que si continúas escuchando el disco más veces, vas cambiando de canción favorita y vas descubriendo nuevo detalles y la impresionante calidad de las canciones que te dejan boquiabierto a cada escucha… estamos ante uno de los discos del año!
Mis favoritas:
1. I fought the angels.
2. Is this all that i came for?
3. Keep on breathing.