Cuarto álbum del grupo americano, y lo que iba a ser en un principio un álbum de pop luminoso influído por el sonido de la Costa Oeste, se ha tornado aquí en un viaje confuso y psicodélico. El disco es un fogonazo de belleza musical que se derrumba en el caos. “…It falls apart” comienza de forma sencilla, pero a medida que avanza aumentan los tambaleos y las oscilaciones, haciéndose más raro y confuso por momentos. Se trata de un álbum cercano a la épica de RADIOHEAD incluso, y al espíritu orgánico de THE SEA AND CAKE. El álbum contiene un tema extra ausente en la edición USA. Se trata de un disco oscuro pero emocionante, en el que el grupo liderado por Carlos Forster soltó las riendas y se dejó llevar. El disco comienza con un sonido contundente y redondo, y acaba con canciones más lentas y más ligero de instrumentación.
Mis favoritas:
1. I should have told you.
2. It doesn´t really matter.
3. In the end.