Festival de READING. Reading (UK) (25-26-27 de Agosto de 2000)

El año pasado el cartel tenía un aspecto impresionante. No podíamos perdérnoslo. Así, la expedición formada por Laura Plá (Jonipai), David Tingugi (Rockdelux, Diario 16), Xavi Guillaumes (Fanzine Miracles for Sale) y un servidor, volamos hacia Londres para disfrutar de algún interesante concierto la víspera del festival: siempre hay un montón de conciertos interesantes por todo Londres ese día. Al final decidimos ir a la mejor opción de todas las posibles, tan atractiva, que si se hubiera suspendido el festival, ya hubiera merecido la pena ir solo por lo acontecido la noche de aquel jueves. Sala Undersolo, en el barrio de Camden. Allí tocaban cuatro excelentes grupos, vaya cartel: Kicker, Comet Gain, The Clientele y Beachwood Sparks.

Uff, que ganas tenía de ver a Kicker, grupo del que nada más había oído su primer single. Eran encantadores, como unos Stereolab lo-fi.

Kicker

Kicker

Luego fueron Comet Gain, que no bajaron el nivel para nada. Y entre el público, nada más y nada menos que Harvey Williams (Trembling Blue Stars, Another Sunny Day, Field Mice,…), Amelia Fletcher (Marine Research, Heavenly, Talulah Gosh,…), componentes de Piano Magic, Vinita (del sello Rocket Girl)… la verdad es que el ambiente era inmejorable.

Comet Gain

Comet Gain

Enseguida, mi grupo favorito (junto a Kicker), aquel que tenía tantas ganas de ver después de haber escuchado el single de Elefant: The Clientele. Me senté en medio del escenario, cerré los ojos, y me dejé llevar por sus estremecedoras melodías de otra época mejor. Eran un montón de sensaciones supremas las que tenía aquella noche.

The Clientele

The Clientele

Y para terminar, los americanos Beachwood Sparks, aprovechando que tocaban en el Festival de Reading. Fue una de las noches más bonitas de mi vida, al menos, en cuanto a conciertos…

Beachwood Sparks

Beachwood Sparks

 

Ya el viernes cogimos el tren a Reading, y allí, una vez dentro, no sabíamos a qué escenario dirigirnos. En el pequeño tocaban propuestas tan interesantes como Turin Brakes, Elbow, I Am Kloot, Dot Allison, Mojave 3 o Calexico. A los únicos que vi de este escenario fue a I Am Kloot, un grupo que tenía mucha curiosidad por ver, y que no sólo no me defraudaron, sino que se convirtieron prácticamente en mi grupo favorito de todo el festival; con sólo 3 componentes sobre el escenario y con un sonido semi-acústico arropado por una maravillosa voz (a veces me recordaba a la de Brett Anderson), desgranaron las canciones de sus singles, ya que aún no tenían grabado ni siquiera un álbum. También vi el final de Elbow, tan sólo una canción, y me arrepentí de habérmelos perdido.

I Am Kloot

I Am Kloot

Aunque los que fuimos nos repartimos por varios escenarios (por lo oído, Dot Allison y Mojave 3 se salieron), no podía disfrutar de todos los platos fuertes del pequeño, ya que en el mediano tocaban nada más y nada menos que: Muse, Shed Seven, Ween, Grandaddy, Soulwax, Clinic, King Adora, Brassy, etc… Y en el grande el cartel reunía a Ooberman (también me los perdí, qué rabia!), Doves, Boss Hog, The Bluetones, Primal Scream y Oasis, como cabezas de cartel. A estos dos últimos como habían tocado en Benicassim unas semanas antes, nos dejaron tiempo para poder disfrutar de otros escenarios.

Empezamos el día finalmente con Boss Hog, que estuvieron brutales, a primeras horas de la mañana, con la energía que les caracteriza, algo menos que con los JSBE, claro está. Luego Doves ofrecieron prácticamente el mismo repertorio que en el FIB: mágicos, brillantes,… como sus canciones. Luego fuimos a ver a unos tal Mississippi no-sé-qué, que no conocíamos, y que era el vivo ejemplo de que todos los grupos que tocan en el festival, lo que se dice todos, pues no merecen la pena. Eran muy buenos, pero haciendo blues clasicote. Lo importante era hacerse sitio en primera fila para no perderse a I Am Kloot, que fueron lo mejor del día junto con Doves, Grandaddy, Ween, Shed Seven y Muse. Desde primeras horas de la tarde nos fuimos al escenario mediano, y ya nos tiraríamos allí hasta el final, lo que supuso que nos perdiéramos la estupenda actuación de los Bluetones.

Y allí en el mediano empezamos con Clinic, que mira por donde, vienen este año al FIB. Estos chalados, que parecen haberse escapado de un psiquiátrico, tenían su gracia. Salieron disfrazados de cirujanoso, con sus mascarillas y todo. Con sus melodías paranoicas no me lograron convencer del todo.

Me hablaron muy bien de Soulwax, así que me quedé a verlos… y me decepcionaron. Con tubos fluorescentes por pies de micro, y completamente trajeados, el quinteto belga parecía más un grupo pijo que mod. Demasiada electrónica en sus canciones. Me resultó un concierto frío, con melodías insulsas que me dejaron totalmente indiferente. Encima salió como invitado en una canción el cantante de Titán para hacer el payaso un rato, diciendo al público en claro castellano que no entenderían: “Si os sudan las bolas, say yes. Si os sudan dos veces las bolas, say yes”.

Menos mal que luego vinieron Grandaddy. Qué buenos que son! Presentaron casi al completo su último disco “The Sophtware Slump”.

El quinteto americano Ween, con su pop ecléctico, extrajo lo mejor de su repertorio para hacernos vibrar con canciones realmente extupendas, cada una de su padre y de su madre. Parecía una mezcla imposible entre David Bowie y The Posies.

Shed Seven dieron un concierto sensacional, y me alegré mucho de ello. Incapaces de traerlos a España nadie, por eso de la manía que se le tiene aquí a lo que despectivamente se catalogó como “brit-pop”, allí jugaban en casa, y les salió un concierto redondo. No sólo disfrutamos de sus conocidos singles sino que presentaron nuevas canciones que tenían muy buen aspecto. Además, ofrecieron un concierto muy dinámico, hablando entre canción y canción, bajando del escenario hacia las primeras filas. Tenían la misma cantidad de fans que Mansun el año anterior. Me alegro que aún existan supervivientes del llamado “brit-pop”, haciendo más de lo mismo, o sea, buenas canciones.

Y finalmente cerraron el escenario mediano esa noche Muse, que se salieron. Estuvieron impresionantes. Con la competencia de Oasis en el escanario grande, llenaron la carpa de gente que cantó todas las canciones que interpretaron de su álbum de debut: Showbiz. El concierto empezó con mucha energía, energía que no decreció en ningún momento del set. Con la gran voz de Matt y la excelente puesta en escena, intercambiándose entre la guitarra y el piano, el trío demostró que tres no tienen por qué aburrir sobre un escenario o hacerse monótonos. El final fue apoteósico, colgándose y enrrollándose Matt entre las cortinas que formaban parte del decorado, para ir tirando todo el backline al suelo de una forma gamberra y brutal. Dos amigos disfrazados de policía salieron al escenario e hicieron un calvo a los asistentes donde se podía leer: M-U-S-E. Luego terminaron de destrozar lo que quedaba en el escenario. Durante todo el concierto pudimos disfrutar de sesiones interrumpidas de “Stage Diving” por parte del público.

 

 

El sábado también había mucho grupos importantes e interesantes. En el pequeño sólo vimos el sábado a Ben´s Symphonic Orchestra, muy temprano al mediodía, después de disfrutar en el grande de las canciones de los suecos Kent, que estuvieron muy bien. Allí los grupos que no son ingleses no los conoce mucha gente, y más si son pequeños y tocan temprano. Esto es lo que ocurrió con la gran sorpresa del sábado (para mí). Los hiper-simpáticos franceses Ben´s Symphonic Orchestra, a los que disfrutamos desde la primera fila, dando la nota, claro está, porque no había casi nadie. Además, ellos flipaban al ver cómo nos sabíamos sus canciones, y es que su disco de debut no salía hasta dos meses después en Inglaterra, así que ellos pensaban que aquello sería un ensayo.

Luego fuimos al grande donde disfrutamos de la actuación de The Delgados. Con más de 10 músicos sobre el escenario principal, sonaron muy bien, convirtiéndose en otro de los grandes momentos del festival. El escenario mediano tenía muy buena pinta ese día: JJ72, Dark Star, Black Box Recorder, Graham Coxon, Badly Drawn Boy, Embrace y The Wannadies,… pero claro, no se puede ver todo, y es que en el escenario grande se daban cita a la vez: Gorky´s Zygotic Mynci, Idlewild, Elastica, Super Furry Animals, Gomez, Beck y Pulp, la banda de Jarvis Cocker como cabezas de cartel del sábado.

Así que aún a la hora de comer nos fuimos a ver a JJ72, un grupo del que tenía todos sus singles, y que no me decepcionaron en absoluto. Elastica estuvieron algo mejor que en Benicasim, aunque ya no fue la sorpresa que fue el año anterior.

De lo mejorcito que se pudo ver por la tarde fue a Black Box Recorder, y es que John Moore, Sarah Nixey y Luke Haines siempre están desbordantes de genialidad y de calidad musical. Otra de los grandes momentos del festival, aunque éste era muy previsible.
Super Furry Animals hicieron otro gran concierto en el grande. Graham Coxon y Gomez les veríamos de pasada, ya que no se puede ver todo, pero me dejaron muy buena impresión ambos.

Otro grupo que tenía mucha curiosidad por ver era a Badly Drown Boy, y aunque cuesta asimilarlos, es de esos conciertos que te dejan tan buen sabor de boca sin darte cuenta, que al pasar los días mejora tu recuerdo de ese momento y empiezan a gustarte más y más, y es que es todo un personaje. Interpretó incluso el “Born in the Usa” de Springsteen.

Y por fin, PULP… Jarvis Cocker estuvo mayúsculo, era como estar en una nube. Un 10. Lo mejor del festival por encima de todo. Ojalá ete año en Benicásim podamos ver sólo la mitad de lo que fue aquello. Empiezan con Common People, para seguir con un tema nuevo, que casi ni se sabía la letra, y luego joyas tan preciosas como: Something Changed, Help The Aged, F.e.e.l.i.n.g. c.a.l.l.e.d.  l.o.v.e., The Fear, otra nueva, This Is Hardcore, y luego los más que obligados bises para bordar su sobresaliente actuación: empezó con otra nueva, para terminar con Party Hard, Do You Remember The First Time y Babies. Uff! ojalá escojan tan selecto repertorio para suactuación en Benicásim.

Laura (JONIPAI) y Jarvis Cocker (PULP)

Laura (JONIPAI) y Jarvis Cocker (PULP)

 

 

Ya el domingo, como el escenario grande está ocupado con grupos como Limp Bizkit y cosas por el estilo, pues íbamos de una carpa en otra. Por la mañana vimos en una carpa casi vacía otra de las grandes sorpresas del festival: Clearlake. Otro de mis grupos que justificaban un día entero en el festival. Y aunque su directo no era tan bueno como esperaba, la calidad de sus canciones compensaba con creces sus nervios sobre el escenario. Y si no, mira, como resultado, un excelente disco de debut este año, y repiten de nuevo en el mismo escenario, pero a mejor hora. Interpretaron Winterlight, que era la canción por la que no quería perderme a estos chicos. El concierto fue muy en plan acústico, y yo esperaba más electricidad, por eso se hizo algo frío, pero a pesar  de eso, se convirtieron en mi grupo favorito del domingo.

Luego vimos a Linoleum, que con pintas del oeste, sonaban cercanos a My Bloody Valentine, aunque con voz femenina y susurrante. Al final, hablando con ellos, nos enteramos que la bajista era española, y no sólo eso, sino que era de Murcia nada más y nada menos.

La mejor actuación del día vendría a cargo de Cousteau. Soberbios. Deslumbrantes. Todo un crooner Liam McKahey, arropado por una virtuosa banda muy interesante. Junto con Clearlake, fue de lo mejor del día y de todo el festival. Mejor momento: cuando interpretaron la conmovedora “She don´t hear your prayer”.

Cousteau

Cousteau

The Clint Boon Experience hacían su aparición en el escenario pequeño ante una carpa llena de enfervorizados fans deseosos de ver al líder de los Inspiral Carpets. Un concierto muy ameno y divertido, donde el momento cumbre llegó con “This is how it feels to be lonely”, el excelente himno pop de los de Manchester, que interpretarían 10 años atrás en el mismo festival, pero entonces como Inspiral Carpets, y con todo el movimiento Madcheter entonces en auge. Les Rhythmes Digitales hemos tenido un montón de oportunidad de verles, y teníamos miedo por si se iba a tratar de una aburrida sesión de Djs, pero no, se trataba de riguro directo, con batería, bajo, guitarras y voces, y además, muy animado y entretenido.

Angelica: fuimos al pequeño a ver a un grupo de punk formado exclusivamente por chicas, que nos sorprendieron gratamente! Como unas Undershakers británicas, con una fuerza y una calidad impresionantes. Encima contaban con unas melodías pegadizas que interpretaron con solvencia y autoridad sobre el escenario. Luego vimos el final del escenario mediano: un destacado Elliot Smith, unos acertados Shack, y un Ian Brown que contaba con una carpa enfervorizada de seguidores del ex-cantante de Stone Roses. Al primer tema nos fuimos… estuvo al mismo nivel que Benicásim,… o peor. Era mejor ver los que cerraban el escenario pequeño, o sea, Babybird, a quienes también habíamos visto en Benicásim unas semanas antes, y que estuvieron al mismo aceptable nivel.    Y eso fue todo otro año más.

Lo mejor del festival: I Am Kloot, Clearlake, Cousteau, Ben´s Symphonic Orchestra y Grandaddy.


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