Este es el cuarto álbum de un trío de country-folk americano del estado de Lancaster, que nos presentan aquí doce canciones con guitarras y la voz de Karen, ofreciendo sensaciones de paz y tranquilidad. En su música, inspirada por sus ídolos Bob Dylan, Neil Young, Simon y Garfunkel, Joni Mitchell o Judy Collins, se ven reflejados estados de frío y soledad
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. Aunque el disco se hace un tanto lineal y monótono, destila cierta magia que lo evade del aburrimiento, y habría que destacar ciertos momentos en los que introducen órganos, o esas canciones bañadas en arpegios de guitarra a lo Belle & Sebastian, como la que abre el disco; también podríamos destacar la conjunción de voces masculina y femenina, cuando se dan. El resto, demasiado country para mi gusto (versión de John Denver incluída), aunque eso sí, relaja un montón, ya que es muy (demasiado) acústico. Todo depende de que tragues o no la voz de la cantante, que a mí se me hace un poco cargante en ocasiones.
Mis favoritas:
1- Where Does The Time Go?
2- I Was In The Air.
3- Follow Me.