Raíces post-rock que rodean a este grupo noruego, que bebe de las fuentes de Lambchop, Smog o Dakota Suite, pero sin sonar tan folk, o de Yo La Tengo y Sonic Youth, pero sin sonar tan esquizoide y ruidoso, acercándose a propuestas más acordes como las de Red House Painters, Broken Dog, Tram o White Hotel. Tristeza, melancolía, desesperanza,… pueblan cada segundo de los más de 70 minutos que recorren este disco.
Mis favoritas:
1- Sundried.
2- Dronningen.
3- Once.