PETE GREEN – “We’re never going home” CD (Precordial Catch, 2016)
‘We’re never going home’ es el segundo álbum del músico y poeta de Sheffield Pete Green, también cantante y guitarrista de THE SWEET NOTHINGS. Supone la continuación de ‘The glass delusion’ (2013). Lo que encontramos aquí es pop acústico, como en su debut, principalmente él acompañado de su guitarra, aunque a veces incluso con menos ingredientes; con esto me refiero a que hay dos cortes instrumentales, “Second city autumn” y “River picture #4”, y otros dos sin guitarra, atreviéndose de esta forma a cantar ‘a capella’ la versión del “Homeless club kids” de MY FAVORITE, o lanzándose a un ejercicio de spoken word en toda regla con “The pull”. El disco ha contado con la colaboración de Ben Siddall (THE LODGER), que ha grabado el piano en la bonita “Golden goal”. Además del piano que suena en un par de cortes, el bajo en otros dos, un banjo en “Don’t marry an anarchist”, y la voz de su hijo Oliver en otro tema, no hay más colaboraciones, pero aún así, el álbum no cae en la linealidad ni en la monotonía a lo largo de las doce canciones y casi tres cuartos de hora que dura, y es que su voz y su forma de rasgar la guitarra son suficientes para transmitir un montón de sensaciones. Para dar atmósferas a las canciones, añade en ocasiones grabaciones de campo, sobre todo, sonidos acuáticos, como los de “53°23’47”N 1°29’12”W”, titulado así por la localización en el mapa del banco junto al Río Don donde Pete se sentó a grabar esos sonidos con su móvil. El disco se grabó entre Sheffield y Leicester, pero incluye muestras de sonido tomadas en Lincolnshire (en la playa de Cleethorpes), y en las Islas Orkney. Un maravilloso disco de pop acústico que te trasladará a los ríos y mares del norte de Inglaterra.
Mis favoritas:
1. Get drunk with me tonight.
2. Golden goal.
3. One-hit wonder.
Tras un par de 7” publicados hace ya algún tiempo, ‘Everything I do is gonna be sparkly’ (Atomic Beat, 2007), y ‘Platform zero’ (Lostmusic, 2008), por fin ve la luz el álbum de debut de este chico de Sheffield, un precioso disco con una decena de gemas de pop acústico, con tan sólo una guitarra (o en su defecto, un ukelele) y su maravillosa voz, pero con una calidad apabullante, y unas letras la mar de interesantes, y es que si se me pasan tan rápidamente estas diez canciones, con los pocos ingredientes que contienen, sólo puede ser por el enorme derroche de talento e inspiración del también vocalista y guitarra de THE SWEET NOTHINGS, un tipo con una exquisita sensibilidad musical que le hace escribir sublimes joyas de pop inmaculado como las diez que aparecen aquí, piezas emocionantes que han sido grabadas y mezcladas en Leeds con Ben Siddall (THE LODGER), que ha aprovechado también para grabar alguna guitarra. El disco no tiene desperdicio. En “Let it go by” me recuerda al gran Stephin Merritt. En “Bright horizon” al no menos grande Luke Haines. “Tell me” es un peoma de la poetisa inglesa Elizabeth Jennings, a la que Pete le ha puesto música. “Fun to pretend” es una versión de THE DEIRDRES. Una excelente colección de canciones de pop llenas de emoción y melancolía, que ponen la piel de gallina, y eso que a mí un disco entero de pop en este formato tan desnudo suele aburrirme y lo quito a los pocos instantes o bien le doy para adelante continuamente, y con éste no sólo es que no pueda hacerlo, sino que deseo ponerlo una y otra vez, y cada vez acabo cantando más esos estribillos redondos como los de “They played my song on Radio 1”. Un ejemplo de cómo un álbum puede ser todo un discazo sin necesidad de llevar batería y guitarras eléctricas. Un trabajo impresionante, y es que creo que es mi disco favorito de este género musical.