Parade-L
Antonio Galváñ de desmarca aquí en su tercer álbum con un trabajo más personal y más maduro, y quizás menos accesible que sus dos anteriores trabajos, pero no por ello menos precioso, y es que estamos ante un disco mayúsculo, lleno de multitud de arreglos y detalles que engrandecen aún más las canciones y el talento de este yeclano aventajado. Un álbum donde la melancolía clásica de este genio viene presentada bajo distintos envoltorios: el pop más vitaminado de “Níkel chromo”; el que parece sacado de un musical (“Romance morlock” y “No connections”); el pop simpático y deudor de THE BEACH BOYS (“Bucle surf”); el pop delicioso de piano cercano a artistas como SISA (“El enfoque”); el pop de banda sonora de cuentos y nanas (“La canción de la reina”);… en definitiva, un disco lleno de talento por todos los lados, y es que las letras brillan por su calidad, esas pequeñas historias de los personajes que crea y a los que da vida Antonio Galváñ, y que forman parte de su mundo.
 

Mis favoritas:

1. Bucle surf.
2. El informe.
3. Romance morlock.